Suministrando energía para una mina de cobre en el desierto de Atacama

Cuando estás en un lugar 100 veces más árido que un lugar llamado 'Death Valley' (Valle de la Muerte), sabes que estás en un ambiente muy hostil. La Corporación Nacional del Cobre de Chile (CODELCO) es el mayor productor mundial de cobre, pero tienen que trasladarse hasta al desierto de Atacama, a 2.700 metros sobre el nivel del mar, para conseguirlo.

La mina de cobre Gaby cuenta con más de 4.000 trabajadores, por lo que una fuente constante de energía es una necesidad absoluta. CODELCO necesitaba un socio en soluciones de energía confiable, que pudiera hacer frente a estas condiciones, y que conociera las regulaciones mineras como la palma de su mano, además de suministrar energía eléctrica confiable. Sabíamos que podíamos ayudar.

En el plazo de los 10 días siguientes a recibir la carta de intención, estábamos en el desierto de Atacama, suministrando energía al lugar a través de pequeños generadores diseminados a lo largo de la mina. Instalamos un sistema de generadores de 5 MW, transformadores y tanques de combustible a granel, junto con la implementación de una sala de control poco después para cubrir la totalidad de los requisitos. Incluimos un tanque de combustible de 1.000 litros montado en un remolque, que cumple con todos los requisitos de salud y seguridad, como parte del sistema de almacenamiento y entrega. Y nuestros técnicos brindaron servicio local disponible las 24 horas, para asegurar un suministro de energía ininterrumpido.

CODELCO pudo constatar que los requisitos eran cumplidos al entrar en la sala de control. El banco de monitores permitió una visualización del funcionamiento general del sistema, así como una micro perspectiva de todas las unidades operativas. Su completa capacidad de diagnóstico, evitó interrupciones imprevistas y los técnicos pudieron ahorrar en costos de combustible, aumentando la potencia o disminuyéndola, según las demandas. Teniendo en cuenta que los tanques de combustible habían sido probados de acuerdo a estrictas normas de salud y seguridad, y habían sido autoaislados y sometidos a pruebas de presión, para asegurarse de que nunca sufrieran filtraciones, nuestro cliente pudo tener plena confianza de que el sistema era seguro, confiable y robusto.